Para
que este método no resulte excesivamente arbitrario, siempre
deben contarse sobre los mismo cien ejemplares. No obstante, las marras
reales no podrán ser fiables hasta transcurridos al menos dos
años: primero porque hay plantones que pueden perderse en el
segundo o tercer verano y, segundo, porque hay especies que tienden
a recepar en años posteriores (se dan casos de encinas, coscojas,
algarrobos, lentiscos, rhamnus... que han recepado incluso transcurridos
dos veranos).
Se
eligieron parcelas de distintas características de suelo
(profundos y superficiales) humedad (cañada, ladera...) orientación
(exposición directa al sol o en umbrías) y se desestimaron
desde el principio para los conteos aquellas que habían sufrido
vertidos o agresiones de cualquier índole.
De
este modo, en los primeros conteos de Junio, nos encontramos con
un desolador índice de pérdidas en algunas parcelas
que, en los de Octubre, una vez concluidos los riegos, se redujo
enormemente.
Al
realizar los conteos de marras, se tuvo muy en cuenta el observar
bien en las plantas sin hojas que sus tallos estuviesen o no flexibles,
frescos, verdes, si al arañar el cuello de la raíz
la marca se humedece o no, si al arrancar las yemas aparecía
con savia o sin ella... porque muchas personas tienden a contabilizar
aquellas plantas que ya no tienen hojas, lo cual es un error. Así
mismo, fundamentalmente en las coníferas, el mover sus tallos
por si las hojas se desprenden con facilidad o no, dado que muchas
tienden a parecer verdes, incluso muertas.
Resultados
Conteos
de Junio 48.17% de Marras
Conteos de Octubre 41.5 % de Marras
En
este momento quedan los conteos de primavera.
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